LA MANCHA
En un lugar...
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Belmonte, ubicado en la provincia de Cuenca, es un pueblo cargado de historia medieval que ofrece un recorrido fascinante por su pasado vinculado a la nobleza y la Reconquista. Fundado en el siglo XIII, Belmonte alcanzó su esplendor durante el siglo XV, gracias a la figura de Juan Pacheco, Marqués de Villena, quien impulsó la construcción de sus monumentos más icónicos.
Castillo de Belmonte: Uno de los castillos mejor conservados de España, erigido en el siglo XV bajo el mandato de Juan Pacheco. Su estilo gótico-mudéjar y su ubicación estratégica sobre el cerro de San Cristóbal lo convierten en una visita obligada.
Colegiata de San Bartolomé: Este majestuoso templo del siglo XV es uno de los principales ejemplos de la arquitectura religiosa de la región. En su interior destacan retablos renacentistas y un coro de madera tallada.
Murallas medievales: Aunque solo queda una parte de las antiguas murallas que rodeaban Belmonte, todavía es posible admirar su estructura y la Puerta de Chinchilla, uno de los accesos originales.
Palacio del Infante Don Juan Manuel: Actualmente convertido en un hotel, este palacio ofrece la oportunidad de conocer la vida noble en el medievo y disfrutar de su arquitectura.
Rutas turísticas: Pasear por las calles empedradas de Belmonte es sumergirse en su historia. Además, se pueden realizar rutas por el entorno natural que rodea al pueblo, disfrutando de la tranquilidad y belleza de la Mancha conquense.
Eventos históricos: Belmonte es conocido por sus recreaciones medievales, donde los visitantes pueden disfrutar de justas y torneos en el castillo, reviviendo el espíritu caballeresco.
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